A partir de hoy sábado el Servei Català de Trànsit (SCT) empezará a sancionar a los conductores que circulen a una velocidad excesiva en tres tramos controlados por los radares piezoeléctricos.
Hasta ahora los tres aparatos no estaban anunciados con carteles en la carretera y registraban los excesos de velocidad pero y lo mejor de todo era que no sancionaban, sino que simplemente se advertía por carta a los conductores de su exceso de velocidad.
Después de que en mayo entraran en funcionamiento seis de estos radares, cuatro meses y medio después todos funcionarán a pleno pulmón. Hasta ahora sólo el de la autovía A-2 en Castellolí y los dos de la C-31 en Badalona (Barcelona) sancionaban.
A partir de este fin de semana, también funcionarán normalmente y estarán señalizados el de la AP-7 en Castellbisbal, la A-2 en Sant Joan Despí (Barcelona) y el de la A-2 en Cervera (Lleida).
Última edición en 29 de mayo de 2017 21:31