En la A-6 Tráfico tiene instalados seis radares fijos en Pedrafita, Becerreá, Baralla, Baamonde y Parga. Hay otro fijo en la N-VI, en Meilán.
Estos aparatos aportan los datos necesarios para que Tráfico aplique las correspondientes sanciones, que oscilan entre los 300 y los 600 euros y que llevan implícita la retirada del carné entre uno y tres meses.
Su funcionamiento no implica que el conductor sea parado por una patrulla de Tráfico que le comunica la sanción, sino que la multa puede llegar directamente a su domicilio.
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