Los tres radares rotarán por siete cabinas fijas instaladas en la ciudad. Aunque el área de Seguridad del Ayuntamiento de Pamplona ha recibido las homologaciones de todos los radares, las multas no van a comenzar a emitirse hasta que se coloquen los carteles que alertarán a los conductores de su presencia, posiblemente la próxima semana.

Se han pintado las siete cabinas de amarillo fosforito.

Las siete cabinas se han colocado por iniciativa del Ayuntamiento de Pamplona y otras cuatro se colocarán gracias a un convenio suscrito con la DGT.

Las siete cabinas se han colocado en zonas visibles de avenidas donde la velocidad que se alcazaba de media superaba con creces los 50 kilómetros por hora permitidos. Sólo uno, instalado en el subterráneo de Pío XII junto a la Clínica Universitaria, pasa más desapercibido.
Las imágenes captadas por los radares se enviarán al centro de control de Policía Municipal de forma encriptada y allí comenzará el proceso sancionador.
Para evitar actos vandálicos contras los nuevos radares, las cabinas y los cristales son blindados y antibalas.